vengo de desertar cada mañana de un cuarto distinto,
de navegar en la profunda noche en la vastedad del
silencio y solo, de cambiar de casas a menudo, de
ejercer amores de marinero, de cantar canciones en los
puertos y de comer en las fondas, de escribir poemas en
las paredes, de hablar en idiomas distintos, de reir y
llorar por una muchacha, de gritar en las
manifestaciones, de beber con mis compañeros en el
rito mágico de la bahía, de conocer la alegría y
el fracaso, y ahora, que me detuve a enfriar el silencio
en la nieve, a mirar el sí y el no del tiempo pendular
que nunca deja de moverse, a contar las estaciones, y a creer
que todo va pasando, aparecés vos con tus veinte
años repletos de algarabías.
(Libro: el Otoño eterno y otros apuntes del viaje)
de navegar en la profunda noche en la vastedad del
silencio y solo, de cambiar de casas a menudo, de
ejercer amores de marinero, de cantar canciones en los
puertos y de comer en las fondas, de escribir poemas en
las paredes, de hablar en idiomas distintos, de reir y
llorar por una muchacha, de gritar en las
manifestaciones, de beber con mis compañeros en el
rito mágico de la bahía, de conocer la alegría y
el fracaso, y ahora, que me detuve a enfriar el silencio
en la nieve, a mirar el sí y el no del tiempo pendular
que nunca deja de moverse, a contar las estaciones, y a creer
que todo va pasando, aparecés vos con tus veinte
años repletos de algarabías.
(Libro: el Otoño eterno y otros apuntes del viaje)
Hermoso!!! Me encanta.Silvia
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